Empecemos diciendo que la mampostería es un sistema integral de construcción que protege la estructura de las edificaciones, por lo que resulta muy útil en países como Costa Rica, con este tipo de condiciones climáticas y sísmicas.
En palabras sencillas, en la mampostería se construye colocando elementos superpuestos de forma manual hasta crear muros o paredes. Entre los elementos que generalmente se utilizan están los ladrillos, los bloques de cemento o los de piedra, y las molduras.
En ese sentido, la mampostería de piedras artificiales representa una solución ideal para la construcción de vivienda económica y para edificaciones de baja o mediana altura.
Por ejemplo, en el caso de viviendas para una sola familia, la mampostería confinada permite construir con facilidad, con solo conocimientos básicos de albañilería. Esto la hace más accesible para personas de recursos bajos o medios.
¿Por qué es importante integrar la mampostería a las obras constructivas?
Seamos claros: el objetivo de la mampostería es que la estructura resista distintas exigencias, como cargas, gravedad, vientos fuertes y, por supuesto, sismos, como los que ocurren a menudo en nuestro país.
Pero no toda la mampostería es igual. Hoy vamos a profundizar en dos tipos:
Mampostería confinada:
Se diseña a partir de muros de carga hechos con piezas macizas o huecas, confinadas en todo el perímetro por elementos de concreto reforzado como vigas o columnas, ayudando a evitar el agrietamiento de la estructura en caso de hundimiento. Es más fácil de aplicar que la reforzada.
De hecho, este sistema tiene un excelente soporte experimental y analítico, pero se debe utilizar en edificaciones que tengan una altura de hasta seis pisos, no más de eso.
Incluso, una ventaja adicional de la mampostería confinada es que facilita el ahorro energético.
Mampostería reforzada:
Se construye con piezas huecas, reforzadas en su interior con barras de acero de alta resistencia y diámetros pequeños. Eso sí, demanda una mayor supervisión en comparación con el sistema de mampostería confinada.
Es decir, los bloques de mampostería reforzada son más complejos y difíciles de colocar por lo que, por muchos años, fue un sistema usado principalmente por empresas constructoras. Aunque, recientemente, se han desarrollado sistemas y piezas para mampostería de refuerzo interior que facilitan el trabajo del bloquero.
De acuerdo con el Lanamme de la UCR, en Costa Rica históricamente “se ha empleado una mezcla de estos dos sistemas (la Mampostería Integral y la que no lleva refuerzo), lo que usualmente se llama mampostería a la tica, donde se emplean marcos de concreto y los muros de mampostería se refuerzan y se integran a dicho marco”.
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