Este estilo arquitectónico se remite a la época en la que Latinoamérica aún no era Latinoamérica y estábamos bajo el dominio español; durante la etapa colonial entre los siglos XVI y XIX. Son construcciones tal y como se ven en las novelas de época.
En ese sentido, al principio, las construcciones coloniales en nuestro continente eran principalmente de orden religioso (templos católicos y monasterios), pero también se edificaron plazas, monumentos, palacios de gobernadores, hospitales y otros edificios públicos, especialmente en países como Guatemala, Perú o Colombia.
Posteriormente, ese tipo de arquitectura pasó hacia las grandes casas de la época, siendo una combinación de estilos como el barroco, el renacentista, el neoclásico, y el rococó.
¿Cómo son las casas de estilo colonial?
De acuerdo con la revista Lagunas, “cuando se piensa en un estilo colonial para una casa, no se remite a nada demasiado fastuoso ni ostentoso, sino más bien se navega por fachadas simples, tradicionales. Las construcciones de adobe, los hierros en las ventanas, los techos de teja con cierta inclinación y la utilización de cerámica, son elementos y características que distinguen a este estilo de arquitectura y que le dan esa aura tan particular”.
Y añade: “en un mundo que avanza hacia construcciones más modernas, disruptivas y con mucha influencia de la tecnología hasta en las fachadas, el estilo colonial es una bocanada de frescura, de simpleza, pero sin perder la elegancia ni resignar impacto visual”.
Características de las casas coloniales modernas
En palabras sencillas la arquitectura colonial moderna – aunque llamarla así parece una contradicción – tiene ciertas características:
- Elementos meramente europeos.
- Su inspiración varía de acuerdo con la colonia y el país conquistador.
- Resultan cálidas, acogedoras y tienen una estrecha relación con la naturaleza.
- Ornamentación exterior (la fachada tiene muchos adornos).
- Entradas elaboradas, pilares, columnas, buhardillas y persianas decorativas.
- Generalmente los dormitorios están en el piso de arriba.
- Paredes gruesas y utilización de ladrillo o madera.
- Se usan colores como el blanco, beige, crema o tonos ocres.
Si bien este estilo arquitectónico es antiguo, nunca pasa de moda. Es la alusión perfecta a la elegancia clásica con formas y líneas sencillas, techos de teja, muros de piedra, un diseño de planta cuadrada, y nuestro elemento favorito: patio al centro, en el interior.
En la actualidad, la fachada de casas tipo colonial ha evolucionado y se han integrado otros materiales, pero aún se conservan las bases de esta arquitectura, recuperando la sofisticación natural tanto en el campo como en la ciudad.
Si usted sueña con tener una casa estilo colonial, contáctenos para asesorarle. En Navarro & Vargas Inmobiliaria tenemos la capacidad técnica para llevar a la realidad sus sueños más ambiciosos.
-